viernes, 15 de junio de 2012

Dos recetas, misma masa. ¡¡Ñam!!

 



¡¡Muy buenas!!  Como lo prometido es deuda, hoy os traigo dos recetas partiendo de la misma masa base, una masa azucarada.  Se trata de una tarta de albaricoques y una tarta de queso que tienen un toque muy francés.  

Parte de mi familia vive en el noreste de Francia, una región preciosa, y tengo unos recuerdos maravillosos de cuando pasaba los veranos allí de pequeña.  Íbamos mi tía abuela, mi madre y yo con unos cestos a recoger moras y frambuesas, que recuerdo que eran enormes, y también mirabelle, que es una especie de mezcla entre albaricoque y ciruela que es típica de la zona.  


MIRABELLES DE LA ZONA DE LORENA (FRANCIA)


Luego en casa hacíamos muchísima mermelada, y tartas de hojaldre con la fruta, y nos sabía todo a gloria.  Ayyy qué recuerdos.  En fin, volviendo al tema...


He de decir que en realidad la información de arriba no es del todo correcta...lo justo sería decir: una tarta de albaricoques y sus tartaletas, y una tarta de queso y sus tartaletas variadas con mermelada de frambuesa y caramelo a la mantequilla salada :)

Como os decía, la base para ambas recetas es una masa dulce que aquí os explico.

INGREDIENTES- PASTA AZUCARADA

200 g harina todo uso
100 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
40 g azúcar blanco
2 yemas de huevo
1/4 cucharadita extracto de vainilla

Tamizamos la harina en un cuenco y la amalgamamos con la mantequilla.  Añadimos el azúcar.  Por otro lado, batimos las yemas con la vainilla, y lo unimos a lo anterior mezclando hasta conseguir una masa integrada.  La aplastamos un poco y la metemos en un bol a la nevera durante media hora.




A continuación, extendemos la masa con un rodillo y cubrimos con ella un molde redondo para horno, previamente engrasado con mantequilla.  Las medidas son para un molde de 23 cm de diámetro.  Si os pasa como a mí, y vuestro molde es algo más pequeño, podéis utilizar el resto para hacer tartaletas más pequeñas, o reducir los ingredientes proporcionalmente.

Pinchamos repetidas veces con un tenedor la masa dispuesta en el molde, y podemos poner un puñado de garbanzos para que no se hinche al hornearlo ni le queden bultos.  Lo metemos al horno a 170º durante quince minutos, o hasta que veamos que toma un ligero color dorado.

Ya tenemos el fondo de pastel para cualquiera de las dos recetas.  Ahora escoged la que más rabia os dé...

PARA LA TARTA DE ALBARICOQUES

500 g de albaricoques u otra fruta de similar consistencia (ciruelas, cerezas)
30 g mantequilla
2 cucharadas brandy o licor
2 huevos
60 g azúcar blanco
60 ml leche
60 ml nata

Lavamos los albaricoques, los partimos por la mitad y los deshuesamos.  Los rehogamos en la sartén brevemente con la mantequilla, y cuanto estén un poco más blandos, añadimos el licor y le prendemos fuego ¡con cuidado!  He de decir que yo soy bastante patosa y lo hice sin problema, así que para vosotros, chupado.  Yo lo que hice fue inclinar de un lado la sartén y acercarle el mechero a la zona donde se vea más líquido.




Cuando se extingan las llamas, colocaremos los albaricoques y el líquido en el fondo de tarta que habíamos horneado previamente.

A continuación, batimos los dos huevos con el azúcar.  Añadimos la leche y la nata, lo mezclamos y lo vertemos sobre el pastel.




Horneamos durante diez minutos a 170º o hasta que veamos la masa tostada y el relleno con la consistencia del flan.





 Esta tarta es deliciosa y nada empalagosa, a mis padres les ha encantado.  ¡Triunfo seguro!



 PARA LA TARTA DE QUESO

4 huevos
100 g azúcar blanco
250 g queso crema (mejor si no es light)
250 g requesón
la piel rallada de un limón (sin nada de lo blanco)
60 g harina todo uso
4 cucharadas de crema agria o crème fraîche.  Yo no tenía y puse nata líquida, he leído que en Carrefour tienen.
Azúcar glass para decorar

Separamos las yemas de las claras y reservamos las segundas.  Batimos las yemas con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y esté espumosa.  Incorporamos gradualmente los quesos y la piel de limón sin dejar de batir.  Tamizamos la harina encima de la mezcla, seguimos batiendo y añadimos la crema agria.

Por otra parte, batimos las claras a punto de nieve y luego las incorporamos a la mezcla anterior, con cuidado para que no se bajen.  Vertemos la mezcla sobre el fondo de pasta ya semi-horneado y horneamos una hora y media a 160º o hasta que el pastel esté dorado y cuajado.



Lo dejamos enfriar en el molde y en la nevera durante varias horas.  A la hora de servir, le podemos tamizar azúcar glass por encima.

Yo además hice unos pastelitos de queso individuales, con los mismos ingredientes, a los que añadí en unos una cucharada de mermelada de frambuesa, y en otros una de caramelo a la mantequilla salada.  El verano pasado estuve en Bretaña y me traje unos botes.  Próximamente, la receta para hacerlo en casa. :)

También le irían bien como relleno: dulce de leche, nutella, mermelada de moras, de fresa...

En este caso, aplanamos la masa con el rodillo y en el molde de cupcakes o muffins vamos engrasando los huecos con mantequilla y colocando la masa.  Precocemos diez minutos a 160º.  A continuación, echamos la mezcla de queso y por último en el centro una cucharada de relleno.



Volvemos a meter la bandeja al horno unos 25 minutos a 160º, o hasta que veamos que la pasta está dorada y el relleno cuajado.




Cuando pasen cinco minutos, los sacamos de sus moldes con cuidado y cuando estén a temperatura ambiente los metemos a la nevera para comerlos frescos.  Me ha encantado la textura que se les queda con el relleno, especialmente los de mermelada.






 ¡Y esto es todo por hoy! Espero que os hayan gustado estas recetas con toque galo.  Están adaptadas del libro Le cordon bleu- Guía completa de las técnicas culinarias- Postres.

4 comentarios:

  1. Qué pinta tiene todo cariño!!! Para los días que estaremos juntos quiero una de ......... todo!!!

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  2. Hola holita!!Me gustaria saber si en la primera receta se pueden utilizar alberges y para flambear ron.Muchas gracias. Un saludo desde Zgz

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  3. ¡Muy buenas! Por lo que tengo entendido alberge es lo mismo que albaricoque o muy similar, así que no deberías tener problema. Simplemente asegúrate de que no estén verdes y que al sacarlos de la sartén ya estén un poquito blandos. Con ron no deberías tener problema, es de lo más usado junto con el brandy y el coñac así que perfecto. Saludos y espero que te salga de rechupete ;)

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